Septiembre es como enero: el mes de los buenos propósitos e intenciones tras el parón de las vacaciones de verano.
Consejos para empezarlo bien
1. Sitúate
Este es el punto numero uno para recuperar el control y poner tu mente en modo práctico.
En primer lugar si tienes alguna maleta, recogela. Y si queda algo que guardar de las vacaciones también. Es algo muy simple pero que, si no lo haces, origina un desorden visual que afecta al orden en la casa.
2. Compra y menús
El verano es una época distinta y es normal abandonar el hábito de preparar los menús semanales. Haz la compra y, puedes repetir algún menú de semanas anteriores. Aligérate este mes, no intentes ser perfecto, es el momento de ser lo más práctico y sencillo para recuperar hábitos sin que te cueste demasiado. También puede ser que acabes de llegar y todavía tengas tu despensa bajo mínimos. Si este es tu caso, es el momento de ordenar tu despensa
3. Prepara una lista de cosas por hacer
Haz una lista todo lo que tienes pendiente y organizarlo según tus prioridades. A partir de ahí, empiezas una por una. Sin agobios pero siendo constante y sin caer en el pensamiento de dejarlo para otro día.
4. Los objetivos realistas y sin pasarse
Objetivos sencillos y alcanzables, que puedas ir cumpliendo fácilmente, eso es clave. Hacerlo así te anima a ir a por el siguiente. En cambio, si empiezas con algo que ya te agobia porque se te junta con recuperar tus rutinas, los niños, el cole y volver al trabajo … e acabarás viniendo abajo.
5. Acaba el verano pero no el buen tiempo
Haz planes de familia aprovechando estos meses que nos quedan de buen tiempo para disfrutar de tu familia y amigos.
Conclusión
Lo que más veo en estas fechas son los agobios por todo lo que hay que hacer. Calma. Primero una cosa y después la siguiente. Es el único secreto.